Cuando se colabora con proveedores de servicios financieros (PSF), puede resultar difícil supervisar el proceso, especialmente cuando hay que ampliarlo. Mediante el uso de integraciones basadas en software, a menudo con el uso de interfaces de programación de aplicaciones (API), las ONG pueden ahora proporcionar ayuda basada en efectivo (también conocida como asistencia con vales basada en efectivo (CVA)) de forma más eficiente y a escala. Establecer un sistema integrado con un PSF mediante el uso de API para el apoyo monetario tiene sus dificultades. Puede resultar difícil comprender el panorama general desde una perspectiva técnica. Además, a la hora de prestar apoyo en efectivo, puede resultar agotador contemplar el laberinto de la normativa. Por último, desde el punto de vista de la gestión, puede ser exigente supervisar todo el proceso, saber qué se necesita y cuándo se necesita. Este estudio de caso trata sobre el establecimiento de una integración de siguiente nivel con los proveedores de servicios en los proyectos piloto de Kenia y los Países Bajos, junto con los requisitos contractuales que hacen posible tal establecimiento.